Mi Canción

martes, noviembre 10, 2009

Hombres III - Trabajos

El hombre por ser hombre, está predestinado a realizar sólo un área específica de labores, o trabajos, para ganarse la vida. Con esto no digo que todo el que se implique en funciones que otros hombres vean como dudosas, tenga dudosa preferencia sexual; sólo quiero decir que un buen porcentaje de los dominicanos, considera estas funciones como que no es forma de un hombre – hombre, ganarse la vida.

El Hombre puede ser entrenador en un gimnasio, de esos que le dicen a la gente cuánto peso levantar, qué rutinas hacer y de cuales suplementos alimenticios debe comprar y qué tanto beber. Aunque hace ejercicio, se da su cerveza y no puede bajo ningún concepto, ser metro sexual.

Lo que el hombre no puede ser es instructor de aeróbicos, de esos que se ponen una malla y tiran griticos cuando levantan una pierna, mientras hacen ejercicio con música de Madona… El hombre no sabe de dietas, eso de darle concejos nutricionales a las mujeres, saberse de memoria las calorías de un yaniqueque y cuáles ejercicios endurecen muslos y narga.

El hombre no tiene ningún inconveniente con ser barbero; aunque esto implica que su clientela es única y exclusivamente masculina; es un trabajo de hombres… diestro con “el abejón” o “la maquinita”… maneja expresiones como “pelá caliente”, “ dame lo’ corte”, conoce el nivel de corte con decirle “pásame la cero”, o la uno o la dos, no le importa cortar otro con una navaja de afeitar, en la barbería se puede oír música, ver video, tomar cerveza, romo, se lee el periódico o una revista de carros, te pasan la máquina recién engrasada con aceite 3 en 1 como si tuvieran sacando hielo para un guayao y cuando te rasuran, se limpia la navaja en un periódico o en una hoja de la guía telefónica del año pasado. Total ambiente masculino.

El hombre no puede ser estilista, pelar con tijera un pelo recién lavado, saber más cortes de mujeres que de hombres y tener el salón lleno de Vanidades, Mujer Única o Cosmopólitan, un ambiente limpio y oloroso donde se habla de “flequillo”, “jailai”, “alisado”, “permanente”… son todas palabras femeninas; sabe dar tintes y determinar qué color va con la piel y ojos, si va un hombre [que no es tan hombre] a pelarse, tiene que lavarle la cabeza [sobándolo mucho] y luego delicadamente con la punta de los dedos le va acomodando la cabeza para donde tiene que ponerla mientras va dando los tijerazos, y cuando pasa la navaja, ni se siente, de tan delicado toque. Nada masculino.

El hombre, puede ser colmadero, vender y beber romo de tramo, cerveza fría, chicharrón de cerdo, brega con borrachos y sabe de dominó, sabe qué piropo darle a una mujer en rolo, trata bien a las mujeres serias, parte una libra de salami o queso al ojo puro, te pesa el arroz o la azúcar en la mano y el peso es nada más para tranquilidad del cliente, suma de cabeza mejor que una calculadora y es un verdadero proveedor en su casa. Pa eso fue hecho el hombre.

El hombre no puede ser dueño o atender un delicatesen, con un nombre que se escriba en letra script y con hojitas de adorno, donde nada más venden cositas finas que se comen con el dedo pulgar y anular y parando el índice y meñique, dulcitos con azúcar de dieta, Brownies orgánicos, nada a lo que se le pueda exprimir un limón arriba y bajárselo con casabe y cerveza, o refresco o mabí… sólo venden agua mineral o extranjera. Más que un trabajo, generalmente es un hobbie, porque de eso no se puede vivir… el hombre no tiene hobbies, eso no ta.

El hombre puede ser pintor, puede distribuir los 15 colores que quiere una mujer en una casa de 12 paredes, usar una ropa que nunca se lava y que se tapa los sucios con pintura, trabajar 10 horas con un rolo y una brocha, encaramarse en una escalera o un andamio a donde el hombre araña le tiemblan la rodilla, sostener un cigarrillo en la boca, sin ponerle la mano hasta que se gaste; comer con las manos pintadas y limpiarse los dientes sin pintarse la boca; es capaz de bañarse con un brillito verde o gas kerosene y no se pela. Eso es un Hombre.

Un hombre no puede ser decorador de interiores; combinar pintura con cortinas o muebles, saber a qué distancia va un cuadro de otro o de la esquina, o por qué ese cuadro va ahí; el hombre no puede saber ni siquiera lo que significa Feng Shui y no le importa para donde quedan los puntos cardinales de una casa; el hombre no sabe de pinceladas, ni de macramé, ni pintar con stencil, mucho menos de “aromas” [pal hombre algo güele o Jiede, y ya], como ya dije en otro escrito, sólo conoce los colores primarios y un par de secundarios, pero no sabe que tienen escalas. Eso no es para hombres.

Como se me está alargando [el post], voy a seguir con una lista de trabajos que no están de acuerdo con los estándares masculinos de este país y al lado, lo que se le permite; a la que se le irán agregando nuevas ideas y cualquier aporte:

- No puede ser Coreógrafo – Puede ser chofer de un grupo de baile
- Bailarín de programa de televisión – Puede concursar en 9 x 9 Roberto bailando salsa.
- Florista – Dueño de un vivero o cargando matas.
- Modelo – Fotógrafo [pero no le puede poner la mano a un modelo masculino, que se vuelva loco moviendo la cabeza solo, hasta que adivine dónde es que la quiere]
- Modisto – Sastre
- Asesor de imagen o maquillista – N/A
- Promotor en un supermercado – Tramero del supermercado
- Azafato – Piloto