Mi Canción

martes, octubre 05, 2010

Otra ve se me jodió el calembo!! [1 de 2]

Siempre he dicho que soy de hierro, porque ciertamente es difícil que me enferme de algo; a esta fecha debe hacer más de 2 o 3 años que no me da fiebre y algo más de 8 meses que no sé lo que es un dolor de cabeza.

El único problema con esta condición de super héroe, es que cuando me da una vaina, entonces me da con cojones…. Y hablando de cojones…

Hace mucho narré un problemita que tuve con unas canitas que se llevó el viento y las consecuencias de mi proceder ‘apando sin protección.

Pues sucede, que ahora, unos 15 años más tarde y sin nada de infidelidades de por medio… vuelvo a tener la misma sensación ardorosa al orinar y la misma desagradable secreción post meadera.

Como suponía que era la misma situación de la otra vez, fui a un doctor local [aquí en SAJOMA no hay especialistas, sólo médicos generales] y tratamos el asunto con antibióticos y antisépticos; esperando que la “pequeña” infección sediera.

Bueh, pues así fueron pasando los días y yo veía un chin de mejoría; pero el asunto era como una ola que subía y bajaba; pasaba 2 días bien y 3 jodío.

Como no me gusta darle larga a las enfermedades, decido arrancar para Santiago, en busca del por mi odiado y tan frecuentado Urólogo.

Vuelvo de pariguayo y me meto en la Clínica Corominas, a pesar de todos los malos ratos que me han tocado vivir allí; pero como dicen por ahí, el hombre es una animal de costumbre… recojo como 6 nombres de Urólogos en información y me voy a buscarlos.

Uno a uno me fueron devolviendo, ya sea porque no estaba, o porque no cogía mi seguro médico, o porque no cogía ningún seguro médico en general; hasta que en la tercera planta; pregunto por el Dr. Nelson… y me dice la secretaria que pase al consultorio. Al lado de la puerta, afuera en el pasillo, había un señor sentado, de unos 80 y algo de años, conversando con las demás personas, cuando ve que voy a entrar, me pregunta que para dónde voy y le digo que a consultarme… entonces se ponde de pies [como puede] y me dice: esta bien, pase… Era el Doctor…

Bueh… cómo lo explico? Luego me enteré que el Dr. En cuestión es trujillista y en verdad su consultorio, parece que no ha sufrido cambios desde ese tiempo… inmediatamente me percaté de una silla de consulta, que no hizo más que erizarme los pelos y encogerme las bolas; solo de imaginarme qué podía hacer un trujillista con un artefacto así y para colmo urólogo. Pero como al momento no tenía conocimiento del pasado de mi curandero, pos sólo me limité a tirarle una foto con el celular y guardarla como prueba, por si acaso.

El Dr. No tenía secretaria, por lo que me pide el carnet de seguro para llenar los datos, a la vez que le paso el carnet, se pone unos lentes con un cristal como de media pulgada de espezor, aleja el carnet unos centímetros, vuelve y lo acerca, vuelve y lo aleja, y como no puede ver la letra, entonces saca una lupa de grandes proporciones, con la que puede entonces leer mi nombre completo.

Inmediatamente pasó por mi cabeza la duda… En el examen, verá el problema más grande de lo que es, o realmente no verá nada? No me puedo imaginar un hombre con una lupa viendo mi parte íntima, aparte de extraño, fuera bastante humillante en asuntos de “medidas”.

Pero nada, a la larga no la usó en el examen, sólo necesitó los lentazos.

Para no estericar [diantre, casi nunca he escrito eso] la consulta, salí como siempre, con el calembo epremío y un listado de análisis que debía entregar dentro de 3 días más o menos. El Dr.  Me dio unas pastillas mientras tanto, para aliviar el malestar.

Entre los análisis había un urocultivo con sensibilidad antibiótica, que desde que vi el nombrecito, como que me imaginé que era algo desagradable… y efectivamente… después de hacer un pequeño turno [yo era el 104 e iban por el 15] voy a llenar mis datos y ahí viene la degraciá a preguntarme adelante de todo el mundo, que de dónde es la secreción… le digo medio bajito y no me escucha; como de maldad me vocea que para llenar el formulario, tengo que decirle de dónde será el análisis; con toda la amabilidad que puedo le digo: “Joven, si es un UROcultivo, por dónde cree usted que está saliendo el fluido? Por el pene joven… por el pene”. Me toca entrar, me sacan mis 3 tubos de sangre y me pregunta la enfermera, si el Dr. Me explicó cómo se hacía el cultivo; a lo que respondo que no y procede a decirme [en otro lenguaje, claro… pero para que entiendan]: “entre al baño, límpieselo bien, coja este jodio isopo y métaselo por la punta,  luego lo mete en este tubito y me lo devuelve” a la vez que me entregaba un tubo como lleno de gelatina y un tremendo isopo de madera con una cabeza que no había forma que me entrara por mi hasta ahora virgen uretra.

Me meto en mi baño y hago un análisis mental de lo que estoy a punto de hacer, llegando a la conclusión de que no es verdad que me voy a mutilar de esa manera, así que cambio de táctica… me pongo a joder el calembo a epremir y apretar y contraer y empujar [ya me taba exitando] hasta que saliera cualquier cosa por ahí… así que ya medio encendío, sale la primera muestra líquida, que bien pudo ser biolubricante, semen o sangre... pero na, le paso el isopo y lo voy a meter en el tubito, sin percatarme que primero había que quitarle una tapita que tenía… y empuja y empuja y nada que entra, hasta que veo que la punta del isopo está chata y deduzco que es una tapa lo que tiene… con gente tocándome la puerta y a riesgo de haber dañado la muestra; termino el proceso y voy a entregar mi vaina; la misma estará lista para dentro de 3 días… el resto de los exámenes estarían en la tarde.

Regreso a los 3 días y busco mi resultado; por un inconveniente que tuve en ese fin de semana, a los exámenes se les sumó un dolorsito medio persistente en el riñón derecho y voy al Dr. Con mi papelerío… se pone a leer el resultado de arriba abajo y se para donde dice una vaina como estreptococo galactiae [o alguasí] y busca en el asunto de sensibilidad antibiótica y hay un solo resultado positivo [un solo medicamento podía quitarme lo que tenía] arranca a llamar a todas partes, preguntando por eso, pues no sabía lo que era y en la farmacia le explican de qué se trata… una fundita como de 50 cc que costaba casi RD$4,000.00 y se ponía vía intravenosa, cada 12 horas por espacio de 3 días, haga usted la cuenta.

Dada mi molestia en el riñón y pa no tar jodiendo con ponedera y quitadera de la vía, la mejor idea del doctor fue: “Vamos a proceder a ingresarlo en internamiento”

...Continuará...

...Coyote...