Mi Canción

sábado, junio 09, 2012

Ay la vida... qué chulería!!!


La vida mantiene su curso; invariable, constante y siempre lleno de sorpresas… Tanta gente preocupada por vivirla bien y por bien vivirla, quiero decir con mucho y quien mucho quiere, mucho necesita… Yo, yo no necesito tanto, no quiero tanto, pues hay momentos en que te das cuenta, que la verdadera felicidad no viene de la riqueza material, “la vida está llena de colores” como dice Jota.

Yo no tengo dinero, aunque no gano mal… pero mi conciliación mensual se inclina siempre a negativo, en total son 6 cifras del lado que no es… No tengo un buen vehículo, es un toyota azul mate del 97, que se llama “Mariano”; es tuerto aveces y si paso por un hoyo, le suena el alma y se calla el radio.

El dinero no me daba para una cena lujosa, a la orilla del mar, con una luna llena y cena; ni violines o si quiera un piano o un Don Perignon en la mesa… No, no me daba para siquiera soñar  con algo que no se esperara; así, como llenarle los ojos.

Ni siquiera podía comprar un anillo cursi… Sólo podía comprar lo que me permitiera mi alcancía de $25 que con 8 meses no se llenaba. Pero me dio para  comprar el que más me gustó…
Sí, la vida da muchas vueltas, porque así tan precario como improvisado, a la orilla de un río, mientras se ponía un sol deshidratante, con un vino rosado medio tibio, el zumbar de los mosquitos ambientando y Mariano en la orilla, con un solo ojo, a la espera…

 Ella dijo que sí…

Y yo… Yo soy feliz.



...Cø¥ôTë...