Mi luna querida, mi amada luna; me he interpuesto entre tu
sol y tú, sólo quería que sus rayos no te cegaran, quería ver si eras capaz de
brillar con luz propia, es así como te amo; pero no tengo más que tu lado
oscuro, esa cara que siempre ha estado ahí, pero me cuidabas de mostrar, no me
des la espalda! Mi luna querida, mi amada luna, mañana no estorbaré como
deseas; persigue nuevamente al sol, pero por favor no dejes de orbitarme; no
sabrás que pase si lo alcanzas… Veré tu cara nuevamente, con la misma ternura
de siempre, pero será otro tu rostro y será otra tu mirada… Mi luna querida… Mi
amada luna.
Y la tierra lloró… y yo… yo le hice compañía.
True Story, Bro!
...Cø¥ôTë...
1 comentario:
De cierto os digo amigo mio que sus palabras profundas son; llenas de un hálito afable y a su vez como gota que golpea a una piedra.
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