Me refiero a la universidad, Tengo 11 años estudiando Informática, suficiente para terminar la carrera y hacer 2 maestrías y al menos 3 certificaciones… Pero na’ mi historia estudiantil más que interesante es inspiradora, pues no me cambié para mercadeo.
Hace 24 años (Pipo, no lo había visto desde ese punto de vista), me inscribieron en la escuela primaria, aquí no existe eso de Párvulo, Maternal, Quinder ni to esa pendejá de las ciudades, así que arranco en Pre – Primario.
La profesora era una chulería, pero después la cambiaron y Markito (Mi Hermano y copiloto de toda la vida) y yo, decidimos hacer huelga y nadie nos hizo volver a clases, así que nuestras Madres, profesoras concientes por suerte, decidieron darnos clases en la casa; así que en el comedor con una pizarra y plaza sésamo (cuando valía la pena) aprendimos lo primero que debimos.
Para mi desgracia, yo nací inteligente, muy inteligente, hasta el punto que viendo televisión aprendí a leer y un día del 82, estaba en el parque y leí por primera vez frente a alguien, recuerdo la fecha porque lo que leí decía (fonéticamente como lo leí): “Salvadeor Jorge Blanco ochentideos ochentiseis”. Que se sepa, que los números los pregunté previamente a mi Matre, quien con la boca abierta volvió juyendo pa la casa a verificar que no fue una coincidencia de campaña política, y temerosa de que le saliera perredeita.
Como era demasiado inteligente, me llevaron a un Locario y la grandiosa sugerencia del “experto” fue ponerme bruto; así que se armó un plan para reducir el rendimiento de mi materia gris, hasta el punto que ya veía el Chavo del 8 y a Topo Llillo. (En otro post, les demostraré que el experto no era experto na, pues el tratamiento era para evitar lesiones en el cerebro, y el que me conoce sabe que lo tengo podrío).
Los días de primaria pasaron sin pena ni gloria, me maté a grito por mi primera “B” en 2do grado y en 3ro mi maestra fue mi Matre, así que se pasó un año demostrando sin lugar a dudas que por ser mi Matre no tendría favoritismos para conmigo.
En los grados intermedios 7 y 8, medio me destaqué, pero ya conocía la masturbación y Sony (un compañero plebe que por coincidencia ahora trabaja conmigo) me enseñó unas barajas con mujeres en cueros, así que ya mi rendimiento estaba medio en declive.
Cuando salí de la escuela, me enteré por vía clandestina que se me iba a reconocer como el mejor estudiante que había pasado por esa escuela hasta ese momento… aún estoy esperando.
Entré a lo que era un Colegio que se había abierto por esos días aquí, era un salón grande dividido con Cartón Piedra… La desgracia era que como era nuevo no lo habían reconocido y tenían que venir profesores de otra institución a darnos los exámenes, eso incluía exámenes orales de (Español, Inglés y Francés).
El primer año fue tranquilo, en el segundo me botaron 3 veces y me sacaban de clases semanalmente, tumbamos el abanico del curso y tiramos perfume en todas las mochilas. Para el 3er año ya nos tenían en la mira, pero ya el colegio entero era indomable y no se sabe quien, pero: derrumbaron una de las divisiones, metieron 3 naranjas en un inodoro, todos los días 3 barquitos de papel con los nombres: Pinta, Niña y Santa María, se encontraban en el inodoro de las Mujeres, hacíamos guerra de vasitos de tierra en el patio, que era como de 100 Mts. 2 con unos 90 estudiantes en el medio, nos comíamos el desayuno de los de pre-primario, me pelié con un compañero y me botaron 2 veces por “pelarme caliente. Cuando abrió el año escolar sólo había inscrita una persona, pues todo el colegio decidió irse para el Liceo donde se podía liberar materias.
En 4to de bachiller, ya manoseaba compañeras, aprendí a beber y descubrí que no era tan malo que te sacaran de una clase, ya le dábamos un premio al que llegara al Viernes con menos de 3 sacadas en la semana, se me quedó dibujo técnico y en ese año empezaron las pruebas nacionales.
Dos carajos que Dios (o el Diablo) sabrá de dónde vinieron, nos metieron en la cabeza que las pruebas nacionales no se podían coger y que haríamos una protesta a nivel nacional, así que dejamos de asistir a las clínicas y el día en que empezaron las pruebas fue todo el mundo, menos Mqt. (Markito) y yo.
Cuando nos integramos ya iban por el 3er día, nos perdimos Español y Matemática, así que estudiamos como pudimos y completamos las demás, Para la de Matemática fuimos a Santiago en una oportunidad que nos dieron y para la de Español tuvimos que esperar la siguiente convocatoria.
Salí de bachiller y nunca fui a buscar el Diploma, ni fui a la graduación, ni tengo anillo. Esa es la breve historia de mi primaria, intermedia y bachiller, como se alargó, la dejo hasta aquí y en otro post, arranco con mis memorables 11 años de universidad.
Hace 24 años (Pipo, no lo había visto desde ese punto de vista), me inscribieron en la escuela primaria, aquí no existe eso de Párvulo, Maternal, Quinder ni to esa pendejá de las ciudades, así que arranco en Pre – Primario.
La profesora era una chulería, pero después la cambiaron y Markito (Mi Hermano y copiloto de toda la vida) y yo, decidimos hacer huelga y nadie nos hizo volver a clases, así que nuestras Madres, profesoras concientes por suerte, decidieron darnos clases en la casa; así que en el comedor con una pizarra y plaza sésamo (cuando valía la pena) aprendimos lo primero que debimos.
Para mi desgracia, yo nací inteligente, muy inteligente, hasta el punto que viendo televisión aprendí a leer y un día del 82, estaba en el parque y leí por primera vez frente a alguien, recuerdo la fecha porque lo que leí decía (fonéticamente como lo leí): “Salvadeor Jorge Blanco ochentideos ochentiseis”. Que se sepa, que los números los pregunté previamente a mi Matre, quien con la boca abierta volvió juyendo pa la casa a verificar que no fue una coincidencia de campaña política, y temerosa de que le saliera perredeita.
Como era demasiado inteligente, me llevaron a un Locario y la grandiosa sugerencia del “experto” fue ponerme bruto; así que se armó un plan para reducir el rendimiento de mi materia gris, hasta el punto que ya veía el Chavo del 8 y a Topo Llillo. (En otro post, les demostraré que el experto no era experto na, pues el tratamiento era para evitar lesiones en el cerebro, y el que me conoce sabe que lo tengo podrío).
Los días de primaria pasaron sin pena ni gloria, me maté a grito por mi primera “B” en 2do grado y en 3ro mi maestra fue mi Matre, así que se pasó un año demostrando sin lugar a dudas que por ser mi Matre no tendría favoritismos para conmigo.
En los grados intermedios 7 y 8, medio me destaqué, pero ya conocía la masturbación y Sony (un compañero plebe que por coincidencia ahora trabaja conmigo) me enseñó unas barajas con mujeres en cueros, así que ya mi rendimiento estaba medio en declive.
Cuando salí de la escuela, me enteré por vía clandestina que se me iba a reconocer como el mejor estudiante que había pasado por esa escuela hasta ese momento… aún estoy esperando.
Entré a lo que era un Colegio que se había abierto por esos días aquí, era un salón grande dividido con Cartón Piedra… La desgracia era que como era nuevo no lo habían reconocido y tenían que venir profesores de otra institución a darnos los exámenes, eso incluía exámenes orales de (Español, Inglés y Francés).
El primer año fue tranquilo, en el segundo me botaron 3 veces y me sacaban de clases semanalmente, tumbamos el abanico del curso y tiramos perfume en todas las mochilas. Para el 3er año ya nos tenían en la mira, pero ya el colegio entero era indomable y no se sabe quien, pero: derrumbaron una de las divisiones, metieron 3 naranjas en un inodoro, todos los días 3 barquitos de papel con los nombres: Pinta, Niña y Santa María, se encontraban en el inodoro de las Mujeres, hacíamos guerra de vasitos de tierra en el patio, que era como de 100 Mts. 2 con unos 90 estudiantes en el medio, nos comíamos el desayuno de los de pre-primario, me pelié con un compañero y me botaron 2 veces por “pelarme caliente. Cuando abrió el año escolar sólo había inscrita una persona, pues todo el colegio decidió irse para el Liceo donde se podía liberar materias.
En 4to de bachiller, ya manoseaba compañeras, aprendí a beber y descubrí que no era tan malo que te sacaran de una clase, ya le dábamos un premio al que llegara al Viernes con menos de 3 sacadas en la semana, se me quedó dibujo técnico y en ese año empezaron las pruebas nacionales.
Dos carajos que Dios (o el Diablo) sabrá de dónde vinieron, nos metieron en la cabeza que las pruebas nacionales no se podían coger y que haríamos una protesta a nivel nacional, así que dejamos de asistir a las clínicas y el día en que empezaron las pruebas fue todo el mundo, menos Mqt. (Markito) y yo.
Cuando nos integramos ya iban por el 3er día, nos perdimos Español y Matemática, así que estudiamos como pudimos y completamos las demás, Para la de Matemática fuimos a Santiago en una oportunidad que nos dieron y para la de Español tuvimos que esperar la siguiente convocatoria.
Salí de bachiller y nunca fui a buscar el Diploma, ni fui a la graduación, ni tengo anillo. Esa es la breve historia de mi primaria, intermedia y bachiller, como se alargó, la dejo hasta aquí y en otro post, arranco con mis memorables 11 años de universidad.
2 comentarios:
no se por que, to el que salio del bachillerato antes del 99 tubo la sal de pegarse mas de 5 años en la uni pa terminar, yo soy uno que llevo ya desde el 97 y he dejao eso botao.
"3 barquitos de papel con los nombres: Pinta, Niña y Santa María, se encontraban en el inodoro de las Mujeres"... me hiciste coger pa'l inodoro de aquí con esa...
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