Mi Canción

miércoles, noviembre 09, 2005

Día del Trabajo y Secretaria 2004

Aquí estamos de nuevo, dándole seguimiento al grupo más grande de rumberos de la empleomanía de este país.

El pasado sábado 26 se ajuntaron nuevamente, poniendo como pretexto el día del trabajo (que dicho sea de paso es dentro de una semana, pero así somos).

Se escogió la prestigiosa y totalmente remodelada, discoteca El Verdún, ubicada en las afueras del pueblo; con un hermoso Jardín / Parqueo, con todas las mala hierbas y cadillos de la flora silvestre dominicana.

Puesto que llegué pasadas las 9:30, me perdí el desfile de modas, que para algunos, era el desahogo de los sentimientos reprimidos del pasado Diciembre, dónde por la naturaleza del evento, se quedaron con los fluses enganchados.

A las secretarias se les hizo regalos de $1,000 en bonos de compra en MACANI (Siglas de MA CAro, NInguno!!) así que si descontamos el pasaje, los taxis, los fríos fríos y el antojo de un taco en Zona Rosa, cada una comprará un velón aromático y una puca.

Pero volviendo a la fiesta /cena del trabajador; queremos hacer mención de uno del que nunca comentamos, dado su excelente comportamiento, pero esta vez llegó con 3 “grandes” en la cabeza y se fajó a beber vino; saludó más que un político en campaña, voceó más que nadie y no le quitó los ojos a la minifalda de una de las asistentes; nos referimos al redactólogo (si no lo conoce… Mucho gusto.!!)

Y hablando de la prendita esta, que bien se veía en las asistentes… hubo quienes nos acostumbraron ya a la exquisita vista y quienes por primera vez mostraban algo más que las rodillas; ojalá la práctica sea más de costumbre.

Entrada la noche se pasó a la entrega de los galardones a los más destacados, esto trajo muchas alegrías, decepciones, ganancias, pérdidas…¿Pérdidas?

Sí, pues había uno de los asistentes, que le había hecho una apuesta a otro de que éste (el segundo) sería el Empleado del Año, con una bolsa correspondiente al 10% del premio mayor.

Aunque el apostador puede apegarse a la enmienda de la constitución referida en el famoso son de Los Compadres: “Borracho no vale, no señor, borracho no va, no puede ser”. Pues el amigo, andaba con el pecho al aire y más pegajoso que su apodo.

Uno que se estribó en las gradas con una electrodoméstica a cada lado, un pote y un vino, fue el encargado de una de las agencias, aunque al final de la jornada parecía brillo verde en desuso, debido a la poca sangre que recorría el sistema alcohólico de su cuerpo.

Pero las acompañantes no se quedaron atrás en lo que se refiere a empinar el codo. Pues un servidor fue el encargado de llevarlas a sus respectivas casas y me reservo el derecho de lo ocurrido, puesto que esas aventuras no forman parte de la actividad que comento. Pero en resumen puedo decirles que una se fue en risas todo el camino, y la chiquita en lamentos de borracho arrepentido…. Ay lo dijo!!!!

El ingeniero Rojas, el tímido... TIMIDO!!?? Se ajustó a bailar desde salsa hasta merengue típico, dibujando la pista con sus sensuales movimientos de cadera.

Felicitamos profundamente al ingeniero Liberato, no por el premio al empleado del año (pues eso era obvio), sino por atreverse a bailar por cuenta propia y sin la necesidad de mucha bebida fermentada.

Aprovechamos esta oportunidad para felicitarle también por devolver el premio de la rifa, aunque reprochamos que se fuera con Rojas a celebrar a un prestigioso Night Club de la ciudad de Santiago, dónde la PASION “levanta” los muertos caídos. Pero al parecer los encantos femeninos no fueron suficientes, así que partieron hacia otro sitio, en dónde la predilección sexual, difiere un poco de mis convicciones; pero no los juzguen, eran sólo espectadores.

Siguiendo con los habitantes de la parte Este de la 3ra planta. Una cosita que trabaja por ahí, bailó la noche entera, pero al parecer los presentes representantes del sexo Masculino, no eran suficientes, así que invitó a 3 caballeros, para que saciaran sus necesidades, aunque estos, salieron más vivos y repasaron a cuantas féminas pudieran, antes de ser descubiertos por su anfitriona.

Extrañamos la presencia de muchos de los empleados que por sus razones no fueron; muchos de ellos, ganadores de premios y no mandaron ni siquiera un vídeo dando las gracias.

Aunque algunos no fueron por evitar unos encontronazos con personas con las que tuvo unos choquecitos, días anteriores a la actividad. No diremos su nombre para evitar chismes innecesarios.

De la cena, no hay mucho que abundar, pues fue la tragadera de costumbre y los pescadores que arponearon insistentemente el sancocho a ver si agarraban un buen tajo.

Queremos felicitar a Robin Hood (me encariñé con el apodo) pues de alguna forma se las arregló para hacerse invisible a mi vista (confieso que hago esto porque pasada la fiesta me brindó una cerveza en Jotas)

En conclusión, la noche estuvo llena de magia de 45° de alcohol y para finalizar, no caería mal una celebración del día del trabajador, muy a nuestro modo, con serruchos por todos los lados y excentricidades a granel. ¡ ¡ CoYoTe! !

1 comentario:

Anónimo dijo...

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